lunes, 15 de octubre de 2007

A la orden una tarde de café y jazz vocal.


Claves enigmáticas captadas en misivas enteras o fraccionadas, en contraparte son mas las que deambulan susurrantes sin ser percatadas cautas cuando solo queremos ver. En mi displicencia acepto mas no comprendo.

Ya en la premura manipulo lo que quiero ver y busco hasta encontrar lo que pretendo oír mas nunca junto, percepción fútil solo fenómeno somático carente de entendimiento. Ya que puedo marginar en esta búsqueda infructífera lo carente de realidad solicitando dar un sentido serio. Todos elementos dinámicos huyen de mi desvió al tomarme por asalto el entendimiento y la aceptación mas no me evitan la constante deriva a falta de conjunción.

Nos movemos apelando el orden del tiempo en constante necesidad de integrar lo calificado como inexplicable o a consecuencia el sin sentido.



8 comentarios:

ÅNG€L G dijo...

Bueno te dire la verdad, algunas palabras para mi son nuevas y no comprendo todo el texto en si. pero por lo visto eres todo un trovador.
Saludos de tu amigo Angel de NY.
C-YAA!!

milemociones dijo...

yo te invito
a tomar un te

y si!!!

me gustan las tazas llenas
casi rebalsandose




besos





muak




.
.

vary dijo...

Las claves o enigmas suelen ser formas atractivas , en el juego de descifrar … aunque también pueden volverse aburridas o fatigosas .

saludos!

Tea Girl dijo...

Grandes verdades en tu texto, amigo.


Un beso dulce

AnaR dijo...

Que bueno volver a leerte,así, en un nuevo paradigma que nos invita a la reflexión...

Un abrazo

Krist dijo...

¿Qué mayor realidad que la que uno desea ver? ¿Cuál es la verdadera: la que otros dicen ver o la que nosotros vemos? [...]

Un saludo!

Anónimo dijo...

Por el título me imagino que eso lo habrás escrito en algún café bajo la luz de la luna, Mmmm, qué bohemio!, jejeje, para serte franca me he leído el post como cuatro veces porque no lo he captado demasiado bien :).

Más o menos lo que he podido desprender es que a veces nuestras fantasías son más gratas que la realidad, la cual puede resultar quizás amarga en ocasiones.

Un saludo!

Lobo Estepario dijo...

¿Vemos lo que queremos, o solo vemos lo que podemos?

Una ronda a mi nombre