lunes, 27 de noviembre de 2006

intuicion femenina


La mujer es un ser lleno de cualidades pero una de las mas grandes es y será lo que llaman “intuición femenina” gran contribución a la humanidad en la cual confió de gran manera.

No son solo frases al aire como pudiera serlo la intuición masculina que es más cargada hacia una tendencia, un estilo, una forma y difícil abandonar esos parámetros.

Así que hoy agradezco a ese sentido extra que el género femenino sabe compartir con la humanidad.

Siendo hombre solo me queda reconocer esta cita textual “detrás de los actos de un buen hombre se encuentra la voz de una gran mujer”













 

martes, 21 de noviembre de 2006

Nunca nada es suficiente


 Siempre he creído que el verdadero pesar o el verdadero padecimiento, la tristezas son las que se llevan dentro las que no se expresan. El ser humano es tan egoísta que sensaciones como esas son personales, no quisiera decir que todas pero la mayoría de las que se exteriorizan son vanidad el ser politicon que todos somos reclama atención.

En el momento que ocurre cuando nadie nos ve, cuando nosotros nos convertimos en un elemento mas de la voz muda del espíritu es cuando comprendo que no solo se habla con la boca o se escucha con los oídos y que es mas ciego aquel que solo quiere ver con los ojos.

Pero al final cuando ha hablado el espíritu estamos listos, como dice un profesor mió “adelante sigamos adelante”, ya que en la vida cotidiana no hay lugar para flaquear.
Es por eso que cuando ocurre y me preguntan ¿que tienes? Es casi automática la respuesta no pasa nada, sigamos adelante.

Ya tendré el momento de estar a solas.



viernes, 17 de noviembre de 2006

Por que no?


Es difícil imaginar como algo que causa felicidad puede causar lo contrario extraña dualidad, extraña necesidad de experimentar ambas sensaciones. No tiene que ser en ese mismo orden, quizá primero puede causar amargura y pasar por felicidad y quizá no pase por un solo cambio, quizás aya mas transformaciones.

Es esa necesidad de percibir el contenido de estos dos calificativos es atrayente el uno como el otro, pero bien quien se puede atrever a decir que le atrae la amargura, bueno en el momento que uno toma el riesgo de gozar algo a sabiendas de que puede causar amargura. En algún resquicio interno se da cuenta que puede ser inversamente proporcional, y aun así se acepta.

Aun bien existe esa necesidad de automartirisarse, de autoconvalecerse, de dar todo por el bien de una o mas personas entonces esta ahí, siempre ha estado ahí, ambas tendencias.



Bien si esto fuera un programa de televisión la conclusión seria así:

Por haber jugado ala lotería de la vida y haber apostado todo a una carta esperando nunca perder…. ¡Dígale don francisco que ha ganado!

Una fabulosa sensación de derrota, equipadita, nueva de paquete, y como no puede faltar un poco de debilidad.



Pero bien el verdadero premio es haber satisfecho la necesidad de percibir y por que no un poco de experiencia, un escalón mas dentro de la escalera estructurada de las necesidades humanas.



Solo recordar que dios no pone más de lo que uno puede soportar.







 

Suerte o casualidad


Abecés pareciese que un tema llegara a la mente por accidente pero causa interés, aunque de primera instancia pudiera parecer un tema sin importancia y pudiera pasar desapercibido de inicio pero luego, lo visualizas nuevamente ya no proviene de una idea suelta en la mente sino que viene de afuera, quizás un comercial, quizá una mirada rápida a una revista o quizás en las frases de alguien pero ahí están la palabra o las palabras claves, que en ese momento, pareciese que me siguen y ahora un tema casi irrelevante va tomando interés la información llega sin esfuerzo en buscarla.

Por que, no lose, quizá para poder opinar en una futura conversación con otra persona sobre el mismo tema. Lo raro es que pareciese que en ese momento la suerte estuviese a favor (aunque no creo en la suerte).

Bien la próxima vez que ocurra comprare un billete de lotería







 

jueves, 16 de noviembre de 2006

Un recuerdo


Vienes a mí como un fantasma, te apareces de sorpresa y mi mirada se pierde en mi ruta interior, pero tan solo eres mi antiguo presente. Tan solo mi maquina del tiempo..”









El ayer recuerdo del hoy en día. si bien se debería guardar y olvidar.

De tiempo para acá me ha dado por ver el calendario visualizar la fecha y preguntarme que estaba haciendo yo hace un año y si logro recordarlo , lo que no siempre ocurre, me pregunto que hacia yo hace dos años.

Ciertas ocasiones pareciese que son ciclos que las circunstancias se repiten que los hechos concordaran en su final más no en esencia o estructura.

Lo que me deja pensando lo que pudiera ocurrir, pequeña jugarreta mental, gran debilidad humana, el creer que uno puede tropezar sin querer con una respuesta eterna.

Esa respuesta a la gran pregunta que quizá todos nos hacemos, seguramente en diferente estructura o redacción, si bien luego me pregunto que estaré haciendo en un año o dos, en un mes?.



Y siempre la misma respuesta nunca me lo hubiera imaginado…







 

Cielo rojo

Desde el día que me di cuenta que hacia tiempo q no miraba hacia arriba, lo hice casi automáticamente, para mi suerte era una tarde de otoño un tanto nublada lo que pincelaba en el cielo unos toques rojizos mas oscuros que en conjunto hacían un buen espectáculo visual para aquel que se detenía a elevar su mirada,
por que ya no lo hacemos?, por que ya no nos detenemos? Por que nuestra visión es tan general? .
Cuando acaso el cielo no es inmensamente grande como para no notarlo?
Si bien este es solo un pequeño fragmento, un pequeño esbozo, al que podemos agregar algo.
Un ser humano bajo, sobre, rodeado de la inmensidad, toda ella dispuesta para el.
Desfragmentando las cosas a su nivel, un momento, unos árboles, algunas aves, algunas nubes, alguna persona, algún abrazo, algunas palabras, algunos pensamiento.

Quizá es lo inmenso lo que se detiene un momento en visualizar lo pequeño, es el orden de las cosas, algunos fragmentos nos pueden hacer creer recuerdos inmensos.
Lo que me recuerda lo que alguna ves un amigo me dijo “la estatura de un hombre se mide de la cabeza al cielo” y la mía es hacia un cielo rojizo de otoño.