domingo, 5 de julio de 2009

sorbos


 Solo en un cuarto de ambiente placido, en el q la brisa hace de acompañante, con paredes amarillas por un tapiz decorado en detalles marrones sentado sobre una silla de ángulos rectos de frente a una ventana discreta y abierta y sobre la mesa un plato hondo blanco. Así me sabe la sopa.
Aludía el joven con un tono desligado a su interlocutor a sabiendas que la mayoría de las palabras se alejarían desintegradas tal cual sonidos perdidos y difícilmente entrarían o serian enlazadas en frases dentro de los oídos del viejo Fran 
Una luz tenue, una espera, las guías del camino presentando un monótono escenario; una conversación infructífera unida solo por pausas a manera de turnos para expresar fonemas donde sorbo a sorbo el silencio devora cada uno de ellos y justo al instante del ultimo bocado continua su eterna conversación con el tiempo.